Jorge Castillo renueva con el Atlético hasta 2028 | OneFootball

En la tarde de ayer se hacía oficial la ampliación del contrato de Jorge Castillo, centrocampista del Juvenil A del Atlético de Madrid y capitán del equipo dirigido por Luis Bueno, hasta 2028.

El joven talento consigue así prolongar su vinculación con el que considera «el club de su vida». Y es que Jorge ingresó en La Academia con tan solo 5 años para formar parte del Prebenjamín A, subiendo escalones en la estructura de La Academia hasta llegar a ser pieza importante del principal equipo juvenil.

Como ya adelantamos en AtleticoSport.es en su momento, el Atlético de Madrid estuvo atento a su caso y le ofreció un contrato superior al que tuvo Pablo Barrios cuando el actual jugador del primer equipo aún competía en el juvenil. Muestra de la importancia que le da el club a uno de los futbolistas con más potencial en toda la cantera rojiblanca, más aún cuando hace unos meses los vecinos de la capital, sabedores de que su contrato vencía este verano, realizaron varios acercamientos para tratar de robárselo al Atleti, tal como informó Relevo.

En cuanto a su perfil, hablamos de un centrocampista que se puede desenvolver como mediocentro pero, especialmente, cerca del área rival. Un mix entre mediocentro e interior, más lo segundo que lo primero, con gran criterio táctico para posicionarse y tomar la mejor decisión en el pase, que también utiliza para romper líneas e incluso a través de la conducción. Pero, si en algo destaca por encima de todo, es en la calidad que posee a la hora de controlar el balón en cualquier contexto imaginable. Cualquiera que le haya visto jugar al fútbol termina maravillado, independientemente del rival o competición que dispute.

Y, por si fuera poco, es del Atleti. No es un requisito para entrar en La Academia y no todos los jugadores son atléticos (o lo son pero no se han dado cuenta aún). Pero Jorge Castillo destila Atlético de Madrid y lo demuestra cada día que se enfunda las rallas canallas. Porque es uno de los nuestros. Y, como en casa, en ningún sitio.