La transmisión de Movistar fue un funeral. Y en el Barça se empiezan a hartar | OneFootball

El FC Barcelona empieza a hartarse del control que ejerce el Real Madrid sobre los medios  localizados en la capital que emiten para toda España.

Es el caso de las transmisiones televisivas acaparadas por Movistar y DAZN. Ambas plataformas disponen de completísimos equipos de narradores y analistas... madridistas.

¿Alguien se imagina a Piqué comentando un partido del Real Madrid en DAZN?

Son tantos, que incluso hay veces que los colocan para comentar los partidos del Barça. Es el caso de Edu Aguirre: por la noche azote radical del barcelonismo en El Chiringuito; de día, objetivo y neutral entrevistador/analista de Movistar.

Es el caso también de Guti. ¿Alguien se imagina a Piqué de analista televisivo o juzgando los pecados del Real Madrid?

Pues eso está ocurriendo con Guti y el Barça. Pero en Madrid les parece todo muy normal.

Y hay más, muchos más. Valdano, Morientes, Álvaro Benito... cuya réplica culer es Gaizka Mendieta o Eneko, como antes lo fue Abelardo.

Y luego están los periodistas, todos crecidos y hechos hombres en la capital y a la sombra del Real Madrid.

Muy objetivos, pero formados en la cultura madridista y a la sombra del ser superior, Florentino Pérez, que está por encima de todo.

Un Madrid-Barça sin comentaristas del Barça. ¿Molestan?

Es lo que Joan Laporta denomina "madridismo sociológico"  sector mediático. No hace falta pagar a ningún Negreira, con el control del relato es suficiente para convertir al mundo a la fe verdadera madridista.

El hecho de que el Barça-Real Madrid de este domingo fuera comentado por  Carlos Martínez, Álvaro Benito, Mateu Lahoz y Maldini  es muy elocuente. ¿No había nadie del Barça, aunque solo fuera para disimular?  ¿Era necesario que todos fueran del Real Madrid?

Quizá lo hacen por nuestro bien, para instruirnos y situarnos en el relato madridista. Lo peor es que intentan ir de neutrales, pero se les ve el plumero enseguida.

La transmisión de Movistar del clásico de Arabia ha despertado indignación entre el barcelonismo. Y las redes sociales van cargadas de lamentos y vergüenza ajena.