Reinildo honró la profesión de defensor | OneFootball

Las cámaras de televisión enfocan al túnel de vestuarios del Metropolitano. Algunos jugadores del Atlético de Madrid conversan instantes previos al saltar al césped tras marcharse al descanso por detrás en el marcador y con un jugador menos. Parece que comenzarán los mismos que terminaron la primera mitad, pero un nombre aparece por sorpresa: Reinildo Mandava. El mozambiqueño iba a ser la única modificación que Simeone realizara a causa de la lesión de Javi Galán. Un hombre que en los últimos ocho partidos tan solo había jugado 24 minutos iba a ser el encargado de tapar la hemorragia que había creado Frimpong en la banda izquierda. Y vaya si lo hizo.

Al neerlandés, que ya se había acostumbrado a superar su marca una y otra vez sin grandes dificultades, le habían colocado un muro, una pared, una barrera, un tabique, una barda frente a él. Fue una de esas noches donde Reinildo dio una ‘masterclass’ de cómo defender y se metió en el bolsillo al iluminado que pensó que era buena idea pegarle una patada al ramo de flores de Margarita (como si hubiera muchos colocados en todos los campos de fútbol para no saber que, a lo mejor, tiene algún significado especial), al igual que hizo con Nico Williams u Ousmane Dembelé.

Cuatro acciones defensivas (Dos despejes, una intercepción y un bloqueo que acabó en el primer gol de Julián Alvarez), ocho pases completados de ocho y una falta provocada en apenas 45 minutos. No tendrá el pie de otros laterales, no tendrá una gran capacidad para sacar el balón jugado, pero sus habilidades para honrar la profesión de defensor son innegables. Consiguió cambiar la imagen del equipo defensivamente incluso estando en inferioridad. Su manera de morder y se actuar contagió al resto de sus compañeros que realizaron una segunda parte magistral. Todos sabemos lo que pasó, y todo ello fue, entre otras muchas cosas, por Reinildo.

Pico y pala

Además, se le ve una persona humilde y trabajadora, que nunca ha levantado la voz por muy complicada que haya sido su situación. Incluso aceptando tener un papel secundario tras su lesión de rodilla que lo mantuvo alejado del fútbol casi un año completo. Reinildo siempre saldrá con una sonrisa y agradeciendo a sus compañeros y a la afición del Atlético de Madrid por su apoyo. Este tipo de jugadores siempre tendrán un sitio en mi equipo.