Mateu Lahoz estalla por la polémica del VAR: “Si era tan claro, ¿por qué tardaron tanto?” | OneFootball

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·16 de abril de 2025

Mateu Lahoz estalla por la polémica del VAR: “Si era tan claro, ¿por qué tardaron tanto?”

Imagen del artículo:Mateu Lahoz estalla por la polémica del VAR: “Si era tan claro, ¿por qué tardaron tanto?”

El Santiago Bernabéu esperaba una noche épica, pero el sueño de remontada del Real Madrid ante el Arsenal en los cuartos de final de la Champions League comenzó con una pesadilla. Lejos de la intensidad prometida, los blancos se vieron rápidamente en problemas con un penalti en contra que desató la confusión y la polémica.

La jugada se originó en un córner aparentemente inofensivo, hasta que el VAR pidió revisar un agarrón de Marco Asensio sobre Mikel Merino, que había pasado desapercibido en primera instancia. Minutos después de que el juego continuara con normalidad, el árbitro francés fue llamado al monitor y, tras una revisión minuciosa, decidió señalar la pena máxima. Un agarrón claro, pero lejos de la zona donde estaba el balón, bastó para encender las alarmas en la grada.


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La tensión se cortaba con cuchillo. Bukayo Saka tomó el balón con decisión, pero su disparo no encontró portería, desatando el alivio entre los merengues. Aun así, el golpe emocional ya estaba dado. El Madrid, en lugar de comenzar con autoridad, arrancaba cuesta arriba.

La controversia no terminó ahí. El exárbitro Mateu Lahoz, analista de Movistar+, cuestionó duramente la demora en la revisión: “Lo que más llama la atención es el tiempo que se tardó. Este tipo de agarrones se avisó que se pitarían, pero si era tan claro, ¿por qué esperaron tanto?”.

Y si la lentitud en esa acción fue criticada, más lo fue lo que vino después: un piscinazo de Kylian Mbappé en el área rival que también requirió revisión y que terminó siendo anulado. Esta vez, la decisión tardó una eternidad, lo que encendió aún más los ánimos entre los aficionados blancos y alimentó la sensación de desconcierto arbitral.

El Real Madrid no solo luchaba contra el marcador y el Arsenal, sino también contra sus propios fantasmas y un inicio de partido que fue todo menos el que soñaban. La épica no llegó, y la Champions se convirtió en una pesadilla.

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