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·1 de mayo de 2025
Mentalidad Julián Calero: Todo va a salir bien

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·1 de mayo de 2025
El entrenador Julián Calero tenía la intuición de que el Levante UD era su sitio y el tiempo le ha dado la razón y le ha mostrado el porqué. Cuando la presión hacía mella en las filas granotas y asomaba la sombra de convertirse en otro gigante adormecido en Segunda División, llegaba el candidato idóneo para alzar las tropas y plantear nuevamente batalla. Su tono bélico, inspirado en su trayectoria como Policía Local, era todo lo que necesitaba el equipo: seguridad y contundencia, expresividad y energía, optimismo y garra.
- Mentalidad Julián Calero: Todo va a salir bien (@A. Benetó | Levante UD) -
El día de su presentación no hacía falta simpatizar con el blaugrana para quedar hipnotizado por el madrileño. Prometió que todo iba a salir bien y convenció a todo el mundo de que así sería. “Solo tienen cabida los optimistas”, les dijo a los allí presentes, como si las escotillas de su barco se abriesen para el levantinismo. Nadie quedó en tierra y todos navegaron juntos sabiendo, eso sí, y alertados previamente por el propio Calero, que iba a costar mucho y que era necesario competir como bestias.
Un equipo como el Levante que comienza la temporada con la exigencia de ascender, de manera inevitable tiene a la presión como compañera de viaje. La presión es un arma de doble filo que solo una mente entrenada puede domar para su beneficio. Si no se consigue, genera estrés y produce tensión y fatiga muscular, además de falta de claridad mental, con su consecuente mala toma de decisiones sobre el césped. Cuando el cortisol (hormona del estrés) inunda el cerebro sin control, el futbolista está absolutamente fuera del partido.
Calero fue valiente: abrazó esa obligación competitiva y nunca fingió falsa humildad para sentirse cómodo, al contrario que tantos otros entrenadores de la élite. Él quería competir contra los mejores y consideraba al Levante uno de ellos. Hizo borrón y cuenta nueva con el pasado reciente que era traumático, y transmitió siempre la certeza de un bonito futuro. Porque, cuando uno sabe que va a llegar a su destino y qué camino es el que lo garantiza, lo recorre tarareando una canción y sabiendo que ningún esfuerzo es en vano.
“Queremos competir con los mejores, que somos los mejores. Venimos de dos años malos y hay que olvidarse ya. Hay que mirar con perspectiva al futuro y el futuro es bonito. Todo va a salir bien. Habrán momentos de todo tipo, pero necesitamos a la gente. Si conseguimos un clima positivo, nos irá todo muy bien”
Una mente preparada, convierte la presión en gasolina para su motor. Mira el abismo por el que puede caerse si fracasa, pero le da la espalda y pelea con todas sus fuerzas para no descender por él. El míster mira el acantilado, les dice a sus muchachos que cada partido hay que afrontarlo con decisión porque es una final, y que todo va a salir bien. El contexto puede ser el mismo, pero una manera correcta de contarse la historia, puede producir que el cerebro entienda el desafío como una oportunidad de superarse, inundándose de dopamina y encontrando dentro de sí todas las armas para ser un futbolista lleno de energía y confianza.
- Julián Calero entrenador Levante UD -
La remontada en Elda, durante un mes en el que se había producido algún pinchazo inesperado en casa, pudo considerarse como suerte en un equipo debilitado. Pero Calero supo darle la vuelta a la tortilla: “Los equipos grandes hacen esto. Tenemos que sentirnos grandes. Tenemos que empezar a considerar al Levante como un equipo grande. Mis jugadores tienen que empezar a sentirse grandes. Si te sientes grande, estas cosas pueden pasar. Si te sientes pequeño, no pueden pasar. Y la grandeza está en la cabeza, en como piensas, en cómo te comportas y en cómo eres”, declaró el técnico en la posterior rueda de prensa.
El resultado es el neuro-científicamente esperado: una afición levantinista que se multiplica de una jornada a otra y una plantilla de veintidós tíos con el cuchillo entre los dientes.
Calero firmó por dos temporadas y ya casi completa su primera. En el fútbol nunca se sabe y, lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro. Pero tiene pinta que hay míster para muchos años. Y más si se acaba completando el ansiado ascenso. En una entrevista para Onda Cero Valencia con Eduardo Esteve, Eric Martín y compañía allí presentes y en la Ciudad Deportiva de Buñol, dijo algo que silenció la mesa, que ilusionó corazones y que convenció a muchos de que este es el entrenador que puede elevar al club a otro estamento socio-futbolístico diferente: "Me encantaría que en 5 años estuviéramos hablando de Europa. Nadie me va a quitar mis sueños".
“Al fondo hay una luz y hay que ir a por ella porque nos está llamando”, explicaba Calero tras ganar al Racing de Santander. Haciendo lo que hay que hacer se llegará a la luz. Todos sabemos, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir, lo que debemos y lo que no debemos hacer. Haciendo lo que uno debe hacer, lo mejor siempre llega. Porque la mentalidad de Calero no habla solo de fútbol, habla de bregar en la vida.