Oficial, primera decisión de Laporta tras el adiós de Ansu Fati: 'El '10' es para...' | OneFootball

La salida de Lionel Messi del FC Barcelona en 2021 marcó el fin de una era dorada en la historia del club. Durante más de una década, el '10' del Barça fue sinónimo de magia, goles y victorias.

La marcha de Messi fue un golpe tremendo, no solo para la plantilla, sino para la afición que veía en él la figura que había dado todo por el club. Con la partida del astro argentino, el número 10 quedó huérfano, un vacío difícil de llenar.

La difícil transición del '10' tras Messi

Después de la marcha de Messi, el Barcelona enfrentó tiempos difíciles. Las finanzas del club estaban en ruinas, lo que dificultó la llegada de nuevos jugadores de renombre.

En este contexto, Ansu Fati heredó el dorsal número 10, un número cargado de historia y simbolismo. Sin embargo, la realidad para Fati no ha sido la esperada.

Ansu Fati no ha demostrado estar a la altura | Getty Images

A pesar de las expectativas que generó, el joven delantero no ha logrado consolidarse en el primer equipo y su situación se ha vuelto insostenible. La falta de minutos y protagonismo ha llevado la relación entre el jugador y el club al borde del quiebre. Fati, por su parte, parece tener los días contados en el Barça.

La gran decisión de Laporta

Con el futuro de Ansu Fati en el aire, el presidente del Barça, Joan Laporta, ha tomado una decisión trascendental: el dorsal número 10 ya tiene nuevo dueño. Y ese nuevo dueño es una de las mayores promesas que ha surgido en la cantera culé en los últimos años.

Lamine Yamal, el heredero del '10'

La joya de La Masía, Lamine Yamal, será quien lleve el mítico número 10 a partir de ahora. Con solo 17 años, Yamal ha dejado claro que tiene un talento fuera de lo común.

El '10' lo tendrá Lamine Yamal | Getty Images, PixaBay, Madrid-Barcelona

Su desparpajo, visión de juego y habilidad para destacar lo han convertido en una de las promesas más codiciadas del fútbol mundial. A pesar de su corta edad, ha demostrado un nivel que ya lo coloca entre los jugadores más importantes del primer equipo.

Este cambio no solo reconoce a Yamal, sino que reafirma el mensaje de Laporta: el futuro del Barça está en la cantera y los jóvenes. En vez de buscar una estrella extranjera, el Barça apuesta por el talento local, confiando en que La Masía siga siendo la base del club.

Un símbolo de confianza y un impulso comercial

El hecho de que Lamine Yamal se ponga el número 10 es también un gesto simbólico de confianza. Este dorsal ha sido el emblema de los jugadores más importantes de la historia del Barça, como Messi. Ahora, con Yamal, el club quiere mostrar su apoyo a un joven que tiene el potencial de ser la nueva cara del club.

Además, esta decisión también tiene un gran valor comercial. El '10' de Messi es un símbolo global, y al llevarlo, Yamal podría convertirse en un referente dentro y fuera del campo.