Una de cal y una de arena | OneFootball

Sergio Agüero le agregó un capítulo más a la novela que lo une con Independiente.

Porque volvió a ponerse la camiseta que tanto amamos y tan bien le queda, esta vez para jugar en el Senior del club.

Lo hizo con un golazo, y mostrando destellos del astro mundial surgido de Villa Domínico que fue.

Y la realidad es que siempre es hermoso volver a verlo, y tenerlo cerca. Por lo que representa, porque por ejemplo su gambeta y gol de anoche hoy hace que millones de personas en el planeta vean nuestra casa y los colores más lindos. Porque Independiente le dio mucho a él, y Kun hizo lo propio con la institución. Dentro de la cancha regalando magia en el poco tiempo que estuvo, y fuera de ella, dejando la venta más grande de la historia y donando junto al Gaby para que hoy el Predio este a la altura del Rey.

Además, que se haya terminado su carrera profesional no significa que pase lo mismo con su importancia. Claramente acerca inversores, y nos llena de sonrisas con su picardía, cuando por ejemplo se junto con el Bocha y le dice que la 10 es de él.

Pero lamentablemente, como si fuera a propósito (no lo es) o una especie de conjuro, hay algo que siempre lo aleja, y nos pasa lo mismo a los hinchas con él.

En esta ocasión, tuvo una muy poco feliz declaración, ante la bienvenida a casa que le dio un colega.

Lo más probable es que producto de su espontaneidad, haya respondido de manera literal, pero es imposible que no duela la frase.

Igual preferimos quedarnos con momentos como este, en el que el crack se juntó con Dios.

También con esto, cuando explicó desde su lado la razón por la que no volvió a jugar en el Rojo.

Porque más allá de todo, querido Kun, siempre vas a ser bien recibido en casa, la sientas o no tuya.