El campeón con Boca que vendió su auto para poder vivir | OneFootball

A la edad de 19 años, Sergio Adrián Guillermo sufrió una grave lesión en la rodilla mientras jugaba para la Sub-20 bajo la dirección de José Pekerman. A pesar de recibir infiltraciones para seguir en el torneo, esta decisión tuvo consecuencias negativas en su carrera. Poco tiempo después, su club le ofreció un contrato de cinco años, pero ni él ni su representante se sintieron convencidos y finalmente decidieron rechazarlo, lo que marcó el inicio de un periodo de declive.

Sobre su debut, recordó en su momento, “somos todos bosteros en la familia, mi mamá de Racing nada más y después somos todos de Boca. Una alegría, la verdad, ser de Moreno, humilde y llegar a jugar en la Primera de Boca fue lo más lindo que me pasó”.

Tras dejar Boca Juniors, Guillermo tuvo experiencias en varios clubes, tanto locales como en el extranjero, incluido el Deportivo Luqueño de Paraguay. Sin embargo, jamás logró recuperar el alto rendimiento que había mostrado en su mejor momento. La combinación de lesiones constantes, falta de oportunidades y decisiones financieras inapropiadas contribuyó a que su carrera se desmoronara rápidamente.

A lo largo de los años, las oportunidades económicas que tuvo no se tradujeron en una estabilidad durable. Sin una guía adecuada para manejar sus finanzas y sin un plan alternativo para su vida profesional, la vida después del fútbol se volvió desafiante. En entrevistas recientes, Guillermo confesó momentos difíciles, como tener que vender su auto para sobrevivir.

Actualmente, aunque recuerda con cariño sus días en Boca, también lo hace con tristeza. A pesar de recibir ayuda económica del club, sigue enfrentando desafíos en su día a día. Su historia resuena como un recordatorio sobre las dificultades que muchos exjugadores pueden enfrentar una vez que el fútbol deja de ser el centro de sus vidas.