El Rey de Copas liquida al Atlético y lanza un aviso al Real Madrid: 0-4, 2-5 y... | OneFootball

Un gol de Ferran Torres ha colocado al FC Barcelona en la final de la Copa del Rey. Y jugará en Sevilla ante el Real Madrid.

Será el tercer clásico de la temporada después de 0-4 de LaLiga en el Bernabéu y el 2-5 de la Supercopa en Arabia.

Pedri imperial, como siempre

El Barça se ha ganado el derecho de jugar la final planteando un partido muy inteligente en el Metropolitano ante el Atlético. Ha dominado el partido en la primera mitad y lo ha resuelto con un gol de Ferran. El Atlético ha sido un juguete roto en manos de un Barça que hacía con él lo que quería.

Otra exhibición de un Pedri imperial. Todo lo hace bien, nunca se equivoca. Corre, corre y corre, y no solo no se cansa sino que es el que imprime más precisión a su juego.

Y Pedri ha conducido, otra vez, a sus compañeros al triunfo. La primera parte ha sido tensa, con mucha fricción, como era previsible ante el Atlético del Cholo Simeone. Pero los jugadores del Barça se han puesto el mono de trabajo y han dado la cara.

Las ocasiones más claras han sido del Barça. Pedri ha marcado el tempo del partido y se ha visto muy bien secundado por Frenkie De Jong en el pivote. Delante Ferran sustituía a Lewandowski y le daba la razón a Hansi Flick con su gol.

Como era también previsible, en el Atlético argentinizado han ido desde el primer momento a por Raphinha. Le tenían ganas de su último duelo con Brasil.

La otra cara del Barça de Flick

Ya a los seis minutos Martínez Munuera se ha acongojado y no se ha atrevido a expulsar con roja directa a Azpilicueta por una entrada criminal a Raphinha. "Es la primera", le decía el lateral colchonero al árbitro. La primera, pero estuvo cerca de enviar a Raphinha al hospital.

También ha recibido de lo lindo Lamine Yamal. Pero  los hombres de Flick  no le han dado la espalda al partido y han sabido responder a la dureza colchonera con talento.

En la segunda parte el Barça ha ofrecido otra cara. Se ha dejado de exquisiteces ofensivas y se ha limitado a defender con uñas y dientes el resultado.

Esta vez no se trataba de ser mejor que el rival. Bastaba con ganarle. Simeone ha sacado a Sorloth para sembrar el pánico.

Y han llegado un par de ocasiones claras, pero lo cierto es que Szczęsny apenas ha tenido trabajo ni situaciones comprometidas de gol.

La táctica de Simeone: dureza y teatro

La estrategia de Simeone era muy clara: entrar con dureza y buscar tarjetas en el rival haciendo teatro. Y Munuera ha picado enseñando tarjetas al Barça en jugadas en las que ni siquiera ha habido contacto físico.

Sorloth y Griezmann estuvieron a punto de marcar, pero Raphinha respondió con un casi gol. En esa misma jugada hasta cuatro jugadores diferentes cometieron falta sobre Lamine Yamal.

Flick sacó a Araujo en lugar de Cubarsí para plantarle cara con centímetros a Sorloth. Y le salió bien. También acertó colocando a Eric García en el centro del campo, había que resistir.

A medida que pasaban los minutos  el Atlético se quedaba con la pelota y el Barça se limitaba a resistir, perdiendo el mando del partido que tuvo en la primera mitad.

Pero lo cierto es que el Atlético jugó sin alma, el Barça se encargó de desactivar a Julián Álvarez y los jugadores colchoneros corrían como pollos sin cabeza.

El Barça aguantó el 0-1 hasta el final haciendo un partido inteligente que le permite seguir invicto desde que empezó 2025. El Real Madrid espera en la final.

Es el mismo Real Madrid del 0-4 y el 2-5. El mismo que ha llegado a la final con ayuda arbitral ante el Celta y ayuda arbitral frente a la Real Sociedad.

Pero Flick y sus hombres ya cuentan con eso.