Diario La Escuadra
·17 de abril de 2025
Sørloth: el revulsivo que no sabe ser protagonista

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·17 de abril de 2025
En la filosofía de Simeone, donde todo gira alrededor del esfuerzo, el equilibrio y ese fútbol rocoso, aparece Sørloth, un delantero que parece más diseñado para cargar sacos de patatas en un huerto noruego que para participar en el cholo-taka. Pero resulta que lleva 16 goles esta temporada. Como dato: los mismos que Griezmann… ¡jugando la mitad de minutos! Entonces, ¿por qué sigue calentando banquillo? ¿Por qué no ha quitado al principito francés?
Lo de Alexander Sørloth es un caso raro: juega poco, marca mucho, y, sin embargo… no termina de hacer clic. Cuando entra desde el banquillo, es como lanzar un buque contra un castillo de naipes: impone, asusta y casi siempre deja algo roto. Su promedio goleador como suplente es superior al de cualquier otro delantero del equipo, una prueba de su efectividad en minutos limitados.
Pero aquí viene el giro: cada vez que Sørloth ha salido como titular, se ha diluido. Se vuelve lento, torpe con el balón, como si necesitara un GPS para girarse, y sufre una metamorfosis inversa: de goleador letal a espantapájaros en el área, como si llevar la camiseta desde el minuto uno lo desconectara de su mejor versión.
Al salir del banquillo, Sørloth es otro jugador. Impacta. Sorprende. Marca. Es ese recurso que desatasca partidos, el plan B que siempre funciona cuando el plan A se ahoga en su propia expectativa. Pero cuando el plan B empieza a parecer más eficaz que el A… ¿por qué no cambiar el orden? La respuesta está en algo más complejo que los goles: el sistema, la movilidad y lo que Sørloth no da sin balón.
Fuente: Getty Images
A su favor: 12 goles en Liga, 4 en Copa y 2 asistencias (que, para él, es como dar diez). Su capacidad para esperar la ocasión y empujarla es innegable. Es un rematador nato, de esos que no necesitan brillar durante 90 minutos, solo una chispa y el balón dentro.
Sørloth es grande, literal y tácticamente. Mide casi dos metros, impone, aguanta. Pero con eso también arrastra un problema: cualquier movimiento con los brazos es falta. Las amarillas le caen con la mismas facilidad con la que Griezmann se ajusta el pelo en medio de un contraataque. Su tamaño juega en su contra.
Otro hándicap es que, con el balón en los pies, no es brillante. No genera. No inventa. Lo suyo es el remate, el área, la última jugada. Necesita centros. Necesita bandas que funcionen. Y esta temporada, especialmente por la izquierda, el Atlético ha tenido más dudas que aciertos.
Fuente: Europa Press
En una temporada donde Griezmann no ha sido el mismo de otras campañas (16 goles, sí, pero en más de 3.300 minutos), la pregunta sobre su suplencia empieza a sonar más fuerte. Sin embargo, Simeone se aferra a él como si dejarlo fuera desarmara toda la idea de equipo. Quiere delanteros que bajen, conecten, presionen y se asocien, y eso, Griezmann lo hace.
Sørloth, por su parte, es un jugador para rematar lo que los demás cocinen, no para bajarse a fregar los platos. Sentar a Griezmann para incluir a Sørloth significaría modificar todo el esquema del Atleti, y eso al Cholo le da urticaria. Eso sí, en los últimos ensayos, Simeone ha empezado a probar sin Griezmann y con Sørloth, lo que podría anticipar un giro inesperado en sus planes.
¿Debe quedarse Sørloth como revulsivo fijo? Seguramente sí. Más allá de su papel como revulsivo, si el Atleti quiere reforzar su delantera a futuro, será necesario un ajuste profundo: o fichar un 9 dominante que permita colocar a Julián como mediapunta y a Griezmann como alternativa, o incorporar a alguien que asuma el rol de Griezmann y permita mantener a Julián como punta. En cualquier caso, Sørloth seguiría siendo un recurso ocasional, y no una pieza clave del ataque.
Quitar a Griezmann y jugársela con Sørloth es un salto de fe que Simeone aún no está dispuesto a hacer. Pero si los ensayos sin Griezmann se convierten en una tendencia, el debate podría acelerarse más de lo previsto. A corto plazo podría funcionar, pero a largo, el plan necesita más que una simple prueba.
Fuente: Agencia EFE
Sørloth es el típico recurso que quieres tener. Si mantiene un buen final de temporada, podría superar la mejor campaña de Morata en el Atleti. Aunque, para ser titular le sigue faltando algo. Hay jugadores que nacen para liderar desde el primer minuto. Y otros que hacen del 70′ su reino. Sørloth, por ahora, vive ahí. Y vaya que sabe marcar territorio.